martes, 27 de noviembre de 2012

LA ESTATUA Y EL ARTISTA

(A ISMINI  Y A STELIOS TRIADIS)

Cuando cerraba el museo
a media noche Deidamía
bajaba del frontón del templo.
Cansada de los turistas
tomaba su baño caliente y luego
mucho tiempo ante el espejo
componía sus dorados cabellos.
Su belleza era siempre
detenida en el tiempo.

Entonces lo veía allí de nuevo
acechándola en un rincón oscuro.
llegaba tras ella en silencio
le cogía la cintura y el pecho
y sujetándole los costados
con unos de sus pies
le metía su talón potente
junto a su muslo bello.

En modo alguno le sorprendía
cada vez que se le echaba encima
Más buen lo esperaba se había ya acostumbrado.
Resistía en apariencia empujando
con el codo su voluptuoso rostro
y al  tiempo que se perdía por entero
en la prensa de su cuerpo
lo sentía trasformarse
lentamente en centauro.

Ahora su casco de caballero
le hacía daño por alguna parte
dulcemente en el hueso
y soñaba perdida
entre su lascivia y su propio miedo
cómo todavía la esculpía.

Yoryis Pavlópulos
LAS LLAVES MAESTRAS
Santa Cruz de Tenerife, 1995

Traducción: Ángel Martínez Fernández


Laocoonte y sus hijos, como ejemplo de escultura griega

Obra enmarcada dentro de una composición de figura piramidal, siendo la mejor posición para su observación la frontal. 
Esta obra representa las emociones humanas en un máxima expresión.
Expresión de culpabilidad y gran dramatismo de Laocoonte. 
Dentro del grupo se ven dos serpientes monstruosas, que se enroscan para matar de acuerdo al castigo impuesto por los dioses, añadiendo el dolor moral de Laocoonte al presenciar la muerte sus dos hijos.

Torso del Belvedere, otro ejemplo de escultura griega

La retorcida pose del torso y la representación de la musculatura tuvo gran influencia en artistas posteriores al Renacimiento. El torso no debe confundirse con el tambien famoso Apolo de Belvedere de la misma colección.


Apolo de Beldevere

martes, 20 de noviembre de 2012

UN PASEO PARA ACORDARTE DE ROMA...

Lo cierto es que he estado 3 veces en Roma, y cada vez que volvía, descubría un sitio nuevo, una plaza escondida o una calle no explorada...

La Roma más cultural la asociamos rápidamente: Panteón Romano, las Catacumbas, el Foro de César y Ausgusto, los Arcos de Tito y Constantino...

Pero yo me quiero centrar tan sólo en un monumento, que por cierto no he nombrado,  y quizás sea el buque insignia de la arquitectura romana: el gran Coliseo Romano.

El famoso Coliseo romano presenta una inclinación de 40 centímetros en su lado sur, según las autoridades italianas (EFE/Archivo).


Vista del Coliseo romano


El Coliseo Romano es un anfiteatro situado en la zona centro de Roma, creado en torno al siglo I d.C. Originalmente, se le conocía con el nombre de "Anfiteatro Flavio", en honor a la dinastía Flavia de emperadores que lo mandó construir, para pasar, posteriormente, a denominarse "Coliseo", en honor a la estatua del Coloso de Nerón, que no se conserva en la actualidad.
Contaba con un aforo de 73000 personas, con 80 filas en su graderío. ¿Os podéis imaginar lo que pudiera ser una lucha de gladiadores o cualquier otro espectáculo público ante tanta gente?

Así es, en el Coliseo, además de las famosas luchas de gladiadores, se presentaban recreaciones de la mitología clásica, ejecuciones públicas o batallas navales.






Voy a presentar 3 pinceladas sobre el diseño del Coliseo:
A) El Coliseo era en realidad una plataforma de madera, cubierta por completo de arena, y contaba con mazmorras y pasadizos subterráneos alrededor del propio Coliseo y en el subsuelo.
B) La estructura del Coliseo Romano quizás conforme la pieza de arte romano más exclusivo y distintivo, empleándose en su elaboración, materiales como cemento con argamasa y cimbras de madera para las bóvedas, toba volcánica para las partes inferiores y sótanos y travertino sin argamasa para los arcos y pilastras.
C) La fachada del Coliseo tiene elementos estéticos reseñables, como la combinación del arco y dintel, así como la mezcla de estilos toscano, jónico y corintio.



martes, 13 de noviembre de 2012

LA ROMA MÁS HISTÓRICA

Es por todos conocidos que, previo a la expansión del arte y la cultura de un determinado pueblo y movimiento social, ocurre la conquista de un territorio o territorios.
Así ocurrió....

El Imperio Romano nace con el crecimiento de su capital, Roma, a lo largo de Mar Mediterráneo entre el último siglo a.C y el primer siglo a.C.
Los dominios de Roma se hicieron tan extensos, que pronto fueron difícilmente gobernables por el Senado de la ciudad. A ello, se le sumó el intrusismo del ejército romano, conocedor de la importancia de su autoridad para lograr éxitos y objetivos políticos.
Roma crecía y crecía gracias a sus múltiples conquistas (Sicilia, Cerdeña, Córcega, Hispania, Iliria...Egipto).
Tal fue su expansión, que el Imperio Romano se dividiría en Imperio de Occidente (capital en Roma) y en Imperio de Oriente o bizantino (capital en Constantinopla).
De hecho, tal fue la importancia del Imperio, que con la caída del Imperio de Occidente en el año 476 d.C. , finaliza la edad Antigua, dando paso a la edad Media, edad hasta la cual perduraría el Imperio bizantino (en concreto hasta el año 1453, donde sucumbió al poder otomano).

Más allá de hablar de regímenes políticos y de organización social de la Roma Antigua, he querido realizar una breve introducción para objetivar el importante papel en la cultura actual por el mero hecho de su longevidad como pueblo (dejando a un lado su impagable contribución al arte por su elegancia y minuciosidad en los detalles...).




                                                    







sábado, 10 de noviembre de 2012

LAS CASAS DE LA DIVINIDAD

Abu Simbel

A unos 300 km de Assuán, casi en los confines con Sudán, se encuentra la construcción más hermosa y grandiosa que levantara el faraón mas laureado de la historia egipcia: Abu Simbel. La edificación fue levantada para dar gloria eterna a su constructor, Ramses II el Grande.


Abu Simbel se cubrió de arena tras su construcción, y volvió a la luz en el siglo XIX, cuando el suizo Johann Ludwing Burckhardt vió asomarse la cabeza de cuatro gigantes piedras. 
Más tarde, Giovanni Battista Belzoni, joven italiano, hallaba el acceso al interior y, con ello, la excepcional obra de Ramses II.


Por el peligro de que quedase sepultado bajo las aguas del lago Nasser, Battista logró que tuviera un importante eco y resonancia a nivel mundial: sí, era el más bello y grandioso de los templos de Nubia, pero también era el más difícil de salvar a causa del material con el que había sido tallado, por no hablar del emplazamiento en la que se había concebido la estructura...

Las cuatro estatuas constituyen las columnas portantes de la fachada. Esta fachada fue obra de escultores egipcios, En el interior de templo, también podemos observar la impronta de su trabajo.

A la obra de los escultores, les seguía la de los pintores...
En la época ramsésida, la gama cromática con la que está pintado el templo debía ser muy rica. 
La decoración de las paredes interiores celebra la gloria militar de Ramses II. Las más interesantes y famosas son las de la parte Norte, donde podemos leer las distintas fases de la batalla de Kadesh contra los hititas.

A sesenta y cinco metros de la entrada, en el corazón de la montaña, se llega finalmente al Santuario, el lugar mas íntimo y secreto del templo, un pequeño recinto de cuatro por siete metros, donde se encuentra la estátua de Ramses II divinizado, sentado junto a la tríada de Ptah, Amón-Ra y Harmachis.


domingo, 4 de noviembre de 2012

EJEMPLO DE ARTE EGIPCIA...

LA GRAN ESFINGE DE GIZEH

Este gigantesco león de rostro humano,  tallado enteramente en roca, tiene 21 metros de altura y 73 metros de largo, aproximadamente.
Según el griego Heródoto, debajo de la Esfinge existe un templo rupestre conectado por medio de una larga galería con el "lago" y la "isla" del sarcófago, escondidos en las vísceras de la piedra que sostiene la pirámide de Keops.
El monumento fue descombrado y restaurado varias veces, y las arenas del desierto lo han vuelto a recubrir en otras tantas ocasiones.
La restauración más famosa fue la de Tutmosis IV, a quien, descansando un día a la sombra del coloso, se le apareció en sueños el dios de la Esfinge, Harmachis ("Horus del Horizonte"), quien le incitó a emprender la piadosa empresa, como nos recuerda la estela clavada entre las zarpas del león.
La restauración con sillas de piedra fue realizada en el período tolomeico. También los romanos la liberaron de la arena que la oprimía y erigieron un altar delante de ella. En 1926 se realizaron los últimos trabajos de despeje, y la restauración aún no ha acabado en el momento actual...


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