Las pinturas desempeñaban un papel esencial en el desenlace de la vida mundana y tránsito al más allá. Así, lograban un mayor realismo en estatuas y bajorrelieves, en las momias y en los ataúdes, obtenían un mayor embellecimiento de vasijas y rollos de papiro...

Aunque la pintura se centraba en una paleta de colores limitada, todos y cada uno de ellos tenía una simbología determinada:
- El negro representaba la muerte, el viaje desde el terrenal mundo hacia lo desconocido, hacia lo espiritual.- El amarillo hacia mención al sol y su poder vivificante sobre todas las especies.
- El blanco simbolizaba la pureza y el poder.
- El azul y el verde hacían referencia a lo natural, a la naturaleza como fuente propia de vida animal y vegetal; al agua; al cielo; a la nueva vida llena de esperanza que se cernía sobre lo creado.
- El rojo significaba fuerza, fuerza vital , victoria frente al enemigo, pero también a la sangre, la sangre derramada por el contrario.
La temática de la pintura clara referencia a lo religioso, pero también se expresaban temas más banales como la caza, la pesca, el trabajo, la cosecha...

No hay comentarios:
Publicar un comentario